Mote ​​Payaso, supuesto líder de las ‘Tomaseras’, cayó terror de sus víctimas a punta de escopolamina

La aterradora historia de un hombre que fue secuestrado, secuestrado, torturado y asaltado en Bogotá tiene mucho en global con otras víctimas del mismo modo de operación de una pandilla muy conocida en la renta: las llamadas “tomaseras”. Un orden de mujeres que, en compañía de otros delincuentes, escopolaminan a los ciudadanos para manipularlos y obligarlos a entregar las llaves de sus cuentas bancarias.

La investigación del Empleo Conocido logró establecer la naturaleza de esta ordenamiento criminal, que parece deber surgido del penal, donde se encontraban la mayoría de sus integrantes. Ahora aceptablemente, quien llevaba las riendas de la pandilla criminal era un hombre conocido con el seudónimo de Payaso, a Dios gracias capturado.

“A pedido del Empleo Conocido, un magistrado de control de garantías impuso medida privativa de facilidad en un centro penitenciario de Briam Stiv Patiño Ordoñez, sobrenombre Payaso, supuesto principal regulador de una pandilla criminal conocidos como ‘Las Tomaseras’, quienes serían responsables de robos y secuestros en Bogotá”, dijo el Empleo Conocido.

A Mote ​​Payaso le cuesta desligarse de su responsabilidad en un flamante robo que inició en el sector Galerías y terminó en la ciudad de Suba, con la víctima secuestrada y sometida. El ahora capturado aparece en videos y fotografías de seguridad en una salida delictiva se llevaron con sus cómplices y la víctima medio dormida, todo por cometer el error de acercarse a las “Tomaseras”.

“Abundantes indicios técnicos demuestran que este hombre habría planeado y participado en el robo de un longevo retirado de la Policía Doméstico, quien estuvo detenido ilegalmente por más de 24 horas y se apoderó de una camioneta de incorporación gradación, en hechos ocurridos en el pasado ciudad de Teusaquillo”, explicó José Manuel Martínez, director seccional de promotores en Bogotá.

La víctima llegó a un establecimiento, que contaba con servicio al vendaval dispensado, sin requisa, minutos ayer, dos taxis y tres hombres lo “marcaron”. Dos mujeres recibieron la señal y se acercaron a la víctima que estaba sentada, le hicieron una pregunta y lo invitaron a unirse a ellos en la mesa de al banda, a posteriori de unos minutos apareció el sobrenombre de Clown y el resto desapareció de la memoria.

“Al parecer, Payaso, sobrenombre, conducía el automóvil y, en compañía de sus posibles cómplices, llevó al anciano retirado a una vivienda, donde permaneció encerrado y fue molido para entregarle las llaves de sus cuentas bancarias. La víctima logró escapar de la ambiente; sin requisa, robaron la camioneta y un armamento de fuego”, dijo el cuerpo acusador.

Con la víctima sometida ya merced de las “Tomaseras”, sobrenombre Payaso tomó el control de la situación. En los videos de seguridad quedó el minuto a minuto del robo. Desde que la víctima llega al establecimiento, aparecen taxis, atracadores y finalmente las mujeres, las “Tomaseras”. En estas mismas imágenes se puede ver cómo el sobrenombre Payaso se sube al transporte de la víctima y se la lleva. El afectado fue colocado en la parte trasera de su propio automóvil.

“Luego de obtener material probatorio suficiente, personal del CTI del Empleo Conocido capturó Briam Stiv Patiño en la ciudad de Suba. En el eficaz fueron incautados varios teléfonos celulares. un datáfono, parné y un armamento traumática con sus accesorios”, destacó el fiscal Martínez.

Todo el material probatorio fue presentado en presencia de un magistrado de control de garantías para formular delación por delitos como secuestro, lesiones corporales y robo agravado. Cargos que no fueron aceptados por el seudónimo Payaso, pero suficientes a motivo del magistrado ordenar una medida de aseguramiento en una prisión. Lo enviaron a prisión.

El Empleo Conocido aseguró que la captura del seudónimo Payaso y la eventual detención del “Tomaseras” se convierte en un duro shock para estas organizaciones delincuentes que tenían seguridad en zonas de Bogotá, como Galerías, donde los ciudadanos esperan divertirse y terminan secuestrados, aun a peligro de caducar por dosis no calculadas de escopolamina.