Las cuadrillas de truchos de González Catán, imprescindibles para que muchos vecinos lleguen a casa

Como parte de un tira y afloja entre los UTA (Unión de Tranviarios Automotor) y las empresas por un incentivo salarial que desencadenó una amenaza de huelga colectiva, el bondis “truchos” Siguen trabajando de forma clandestina e indispensable.

En la parte inferior del conurbano se encuentran los “grupos paralelos”, llamados popularmente “truchos”. Son unidades recicladas de lo que antaño eran líneas oficiales y ahora son la primera alternativa de muchas personas.

Igualmente leo: Así funcionan los truchitos, los remises que trabajan en clan y llegan donde nadie más llega.

En el interior González Catán estos bonos tienen el éxito protegido, y no es por la capital, porque hay quince mangas mas caras que las oficialespero si vives en intramuros talitala trucha es lo mejor, o la única opción para durar a tu casa.

“La oficial no la tomo porque tarda mucho más y la otra vez me robaron cerca de mi casa. Este me deja a vigésimo metros de mi casa y llego más rápido”, explicó un hombre que esperaba en la parada.

Los habitantes de La Talita pueden transitar en la 621, el único clan oficial que ingresa al intramuros. Pero la trucha les conviene, porque viaje menos y su frecuencia es anciano. Son seis bondis que dan vueltas siete veces al día.

“Tenemos mejor protección que cualquier empresa de La Matanza”dijo uno de los conductores.

O Los conductores de esta cadeneta de autobuses sombra se llevan el 20% de las ganancias. Uña cuatro lucas al dia, más o menos, según los cálculos del comerciante que vende tortillas a pocos metros del puesto. Este trabajador pasó de chofer a tortillero. Llevaba cuatro meses sin trabajar con su pincho, pero manejaba un “trucho”. “Cambié de trabajo porque el ingreso es diferente, entonces gano un poco más”, comentó.

Ahora aceptablemente, entrar y salir de ciertas zonas de “La Talita” tiene su arañazos La mayoría de los autobuses rompieron el parabrisas a causa de una piedra. como los oficiales ser robado todo el tiempo.

El final de la ruta de la trucha es sobre un camino de terracería, completamente tenebroso, lo único que te ilumina, si tienes suerte, es el fuego de un zahúrda ardiendo a un costado del camino. Esta zona, según los conductores, es la boca del lobo.