Para cientos de miles de funcionarios españoles, el antiguo ideal progresista del “chequeo váter” que aplicaban países como Suecia no es una meditación teórica, sino una clara sinceridad en su día a día. Y es que, desde la creación de la Sociedad Mutua Caudillo de Servidores Públicos del Estado (Muface), tienen la posibilidad de designar si la cooperación sanitaria que reciben se presta a través del Servicio Doméstico de Lozanía o a través de proveedores privados de cooperación sanitaria.
el instituto del futuro, centro de estudio de trascendente influencia en la Comunidad Foral de Navarra, ha repasado los últimos datos disponibles sobre este tema en uno de sus últimos informes. Este deporte revela que tres de cada cuatro mutualistas optan por la sanidad privada, mientras que sólo uno de cada cuatro prefiere permanecer en la red pública.
Durante 2020, postrer año del que se dispone de datos definitivos, MUFACE atendió a un total de 1.483.860 personas. Entre ellos se encuentran 1.011.582 titulares y 472.278 beneficiarios. De todos ellos, el 23,6% recibe servicios de vitalidad prestados por la red pública, mientras que 76,3% asisten a conciertos que les permitan obtener su cobertura de vitalidad de empresas privadas.
Además hay más seguros privados
Asimismo, la Fundación IDIS acaba de anunciar su estudio anual sobre la cobertura de los seguros privados de vitalidad en nuestro país. Según ese noticia, hay comunidades como Madrid, Cataluña o Baleares donde este servicio ya tiene una cobertura muy importante, con porcentajes del 39%, 35% y 33%, respectivamente.
Los datos de País Vasco (28%), Aragón (25%) y Andalucía (23%) igualmente son relativamente elevados. La media franquista es del 23%, siendo Navarra, Murcia y Cantabria los territorios con último número de suscripciones de seguros privados, correspondiendo sus datos a una cobertura del 13%, 15% y 16% en cada caso. Es interesante notar, sin secuestro, que la proceso de muchos de estos territorios va en la dirección opuesta. Así, en Navarra encontramos que, aunque la penetración de estos productos es la más desestimación del país, el número total de asegurados pasó de 40.000 a 67.000 entre 2015 y 2021.
El estudio igualmente señala quela exención de los medios sanitarios públicos que se destinan a la sanidad privada Tiene su explicación en los 9,2 millones de asegurados que contribuyen a la entrada y bienes del sistema notorio de vitalidad. Las estimaciones indican que el peculio que generaría el seguro privado estaría entre los 1.368 euros anuales (si el paciente utiliza exclusivamente el sistema privado) y los 506 euros (si hace un uso cerilla de la cooperación sanitaria, tanto pública como privada).