Una historia de sexo, una estructura criminal y la tecnología suficiente para resistir estos factores al mundo del cine de animación. Llega a los cines este jueves. El paraísouna ópera prima casi íntegramente en blanco y bruno producida por los cineastas Fernando Sirianni y Federico Breser, quienes perfilaron una instancia audiovisual con todos los fundamentos de un trepidante thriller.
La película se desarrolla en 1926, cuando Desconsolada y Anna llegan a la ciudad de Rosario, Polonia, en búsqueda de un nuevo futuro en nuestro país. Pero esos sueños se arruinan rápidamente cuando caen en manos de una estructura criminal conocida como “Los Abramov”, un clan extendido en la región que dirige una red de prostitución a gran escalera.
Concebida esencialmente como una propuesta para adultos en formato de animación 3D, El paraíso Cuenta con la décimo vocal de actrices y actores como Norma Aleandro, Maite Lanata, Nicolás Furtado, Jorge Marrale, Mariano Chiessa, Cesar Coletilla, Ernesto Larrese y Alejandro Awada, entre otros.
“Esta producción es poco que toda actriz dilación que se le ofrezca en algún momento de su vida. Esta es la ópera prima de Fernando Sirianni y Federico Breser, pero igualmente es una historia muy particular, súper llamativo y sobre todo diferente”, reflexiona Maite Lanata, quien interpreta a Desconsolada, la protagonista de la película.
Uno de los fundamentos atractivos de El paraíso es su cuidada puesta en espectáculo, poco que destaca Lanata: “La estética de esta película es positivamente fantástica. Creo que el espectador será muy simpatizante a este aspecto, porque la animación es tan detallada como particular. La anciano parte de la película es en blanco y bruno, pero juega con partes de color. Sin desvelar el guion porque no quiero desvelar falta, aparece en pantalla el personaje de Desconsolada, una de las polacas que desvela su historia de una forma muy llamativo. Particularmente, cuando vi la película terminada, me gustó mucho que tiene voces argentinas, poco que no es muy común en el mundo de la animación porque siempre se buscan voces neutras.

Para la actriz interpretar por primera vez a un personaje animado con su voz fue todo un lucha: «Fue así desde el primer momento. Lo que generalmente se piensa en la animación es que las voces se hacen en el estudio, pero aquí había que ponerle cuerpo a mucho de lo que se decía. Digamos que cada uno de los dibujos se basó en nuestros cuerpos y eso, para mí, fue otro de los atractivos de esta película. En definitiva, siento que lo que nos ha legado este esquema como actores es que en muchos sentidos trabajamos con el cuerpo, y no solo con la voz que le ponemos a cada uno de los personajes. Cada dibujo se basó en expresiones humanas reales. Por eso los personajes se nos parecen. Esto es muy claro en los personajes de Alejandro Awada y Norma Aleandro, por ejemplo.
Aunque esta era la primera vez que Maite Lanata trabajaba en el mundo de la animación cinematográfica, los directores no le pidieron falta en particular para su interpretación vocal. Como recuerda la actriz: “Lo único que me pedían era escuchar los ritmos, las cadencias de las voces, sobre todo transmitir de la mejor forma posible la idea que transmite el grímpola. Lo que hice fue trabajar la voz y construir desde ese punto de aspecto estético, aunque me ayudó mucho a entender ciertas particularidades del sonido que se usaba para cada parte. En ese sentido, entendí cómo colocar el micrófono en función de cómo te posicionas en el contexto de la espectáculo, si es íntimo, si no lo es y si se necesita un aspecto particular de tu voz. Aprendí que una cosa es tallar en una circunstancia controlada que te da el estudio y otra tallar en un pecera. El mundo de la animación tiene sus limitaciones, poco que aprendes y que los directores te explican a posteriori, así que la técnica del Live Action, es sostener, lo que haces para dibujarte a posteriori, es más que importante».
Un antaño y un a posteriori es lo que sintió Maite Lanata cuando comprendió la importancia de la voz en el mundo del cine. Para ella, la experiencia más cercana a trabajar con la voz en el pasado era un podcast, poco que no se puede comparar con lo que vivió y expresó con su trabajo en El paraíso: «Honestamente, me volví más consciente de lo gravitacionales que representan las voces. Cuando haces o trabajas en otro tipo de audiovisuales, es poco que das por sentado, no te das cuenta. Una película animada requiere un trabajo de voz mucho más detallado y rico. Sólo con la voz, sin el uso del cuerpo, se puede notar y entusiasmarse con decenas de sensaciones. Espero que las personas que van a ver esta película puedan disfrutarla tanto como yo disfruté ser parte de ella”.
El paraíso
Una película de Fernando Sirianni y Federico Breser. Intérpretes: Norma Aleandro, Nicolás Furtado, Maite Lanata, Jorge Marrale, Mariano Chiessa, Cesar Coletilla, Ernesto Larrese y Alejandro Awada, entre otros. En los cines.