crédito suizo cree que la opinión de que el Asiento central europeo (BCE) sobre las comisiones específicas para el sector bancario podría “diluido” la propuesta auténtico puesta sobre la mesa por el PSOE y Unidas Podemos, socios del Gobierno, para que el diseño de este nuevo impuesto pudiera cambiar.
Han pasado dos meses desde que los partidos del Ejecutante presentaron un esquema de ley para crear dos nuevos impuestos como parte del mecanismo para combatir la adhesión inflación: uno para el sector eléctrico y otro para el sector bancario.
En cuanto a esto posterior, el BCE no emitió una opinión específicaaunque el supervisor único dejó claro que, como ocurre con todo tipo de comisiones propias del sector bancario, ayer de implantarlas todas sus consecuencias negativas deben ser tenidas en cuenta para que la imposición del impuesto no suponga un aventura para la estabilidad financiera.
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Una vez configurado el impuesto tras su paso por el Congreso y conocido su diseño final, el BCE puede emitir un opinión al respecto, como ya hizo en 2019 en una situación similar con Lituania. Eso si, no lo hará hasta que sepa la pago pequeñasegún informa este semanario.
Por el momento, el diseño auténtico del impuesto es hipotecar los ingresos por intereses y comisiones de los grandes bancos al 4,8%. Entidades que en 2019 tuvieron ingresos netos por intereses y comisiones menos de 800 millones de euros.
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“El BCE ya había instado a la cautela en la creación de impuestos dirigidos a los bancos, que puede causar un objetivo desfavorable significativo en los sistemas financieros locales y distorsionar los modelos de negocio de las entidades”, señala Credit Suisse en un mensaje difundido este viernes.
La casa suiza añade que el supervisor bancario “recomendó un disección profundo de las posibles consecuencias negativas de la presentación de impuestos bancarios con fines presupuestarios generales”. “Esto podría padecer a una dilución de las actuales propuestas españolas”ampliar analistas de Credit Suisse.
10% de beneficio
El mensaje asimismo deje de otros impuestos bancarios creados en otros países y calcula que el coste medio de los impuestos será del 10% del beneficio ayer de impuestos de las entidades europeas en 2022, frente al 9% en 2021.
Este mensaje indica que solo España y Hungría tienen impuestos específicos para este sectoraunque asimismo explican que Francia estableció un coto de tiempo para las comisiones, que Bélgica añadió aportaciones adicionales a su Fondo de Señal de Depósitos y que Suecia tiene una “tasa de aventura” (impuestos 0,05% del pasivo en las arcas de las entidades).
Analistas de Credit Suisse explican que por impuestos específicos en el sector bancario CaixaBank, Santander y BBVA De forma conjunta destinarán 1.099 millones de euros en 2022 y 1.219 millones de euros en 2023 a su plazo, que incluye las aportaciones al Fondo de Señal de Depósitos (FGD) y al Fondo Único de Resolución (FUR). Es aseverar, un total de 2.318 millones de euros en los próximos dos abriles.
En concreto, el mensaje calcula que BBVA pagará 280 millones de euros en 2022 y 310 millones de euros en 2023, lo que supone una carga fiscal bancaria de 8% de la beneficio esperada para 2022 y para 2023 ayer de impuestos.
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En el caso de CaixaBank, la carga fiscal será del 27% del beneficio en 2022 (479 millones) y del 15% del beneficio en 2023 (549 millones), mientras que la de Santander será del 8,5% en 2022 (340 millones). ) y el 8% (260 millones) en 2023.