A través de diversas licitaciones, el Ejército Argentino pretende apoderarse decenas de vehículos de todo tipo como parte del proceso de modernización de sus flotas, lo que permitirá reemplazar unidades que en muchos casos acumulan décadas de servicio.

En la última semana se publicaron los pliegos de bases y condiciones de las siguientes licitaciones:
Camioneta multipropósito 4×4 cabina simple: 13 unidades
Motor turbodiésel doble cabina 4×2: 22 unidades
Ambulancia Tropa con módulo váter Tipo C: 13 unidades
Camión pesado 6×4 para radar: 4 unidades
Camión mediano 6 toneladas 4×2 VW Constellation Robusto 17.230: 13 unidades
Camioneta Ford Ranger XLT 4×4 doble cabina: 17 unidades

Ingenieros camión pesado 14 toneladas 6×4: 7 unidades
Grupos de transporte de viajeros con capacidad de 40 plazas: 6 unidades
Capacidad de transporte grupos de personas 19 plazas: 13 unidades
Como se puede observar, las líneas comerciales cubren un amplio espectro de modelos de vehículos. Estas adquisiciones refuerzan principalmente la capacidad de transporte y despliegue del Ejército, como vimos recientemente en el control realizado en Salinas del Poza, provincia de San Luis.
Algunas compras en particular buscan cumplir con requisitos específicos, como camiones pesados para radar. Junto a recapacitar que, adentro de los planes del Ejército, se encuentra en curso la adquisición de dos radares móviles de vigilancia aérea de abundante trascendencia INVAP RPA-200M, que deberán reemplazar al diestro Cardion AN/TPS-44 Alert. Otro hornacina específico son los camiones para ingenieros.
Aunque a primera presencia no son compras de gran repercusión mediática, se destaca la importancia de seguir avanzando en la modernización de la flota de vehículos del Ejército, que durante muchos primaveras contó con material con varias décadas de servicio. Como se cubren ciertos nichos, se podría considerar la importación de algunos modelos más tácticos o puramente militares (como el Oshkosh FMTV M1083A1P2), ya que un gran porcentaje de los vehículos incorporados corresponden a variantes civiles, en algunos casos con cierto graduación de militarización.

Este posterior es una remisión directa a las conocidas prestaciones y prestaciones que ofrecen los vehículos militares o de diseño en extremo militarizado, que han sido diseñados para satisfacer las demandas de usuarios tan particulares como las Fuerzas Armadas, teniendo en cuenta el ajetreo y el bullicio de la oficio. .
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