Selmouni además sabe aceptablemente de qué va el asunto. Hijo de un gachupin (Calé) y una argelina, nació en la prisión de Soto del Positivo (Madrid), donde cumplía condena su causa, y desde hace unos abriles viene destacándose en el mundo de la música urbana (como rapero con un flamenco) como en la interpretación. En su currículum figuran títulos como ‘Centauro’ (Netflix) y la interpretación televisiva de ‘Hasta el Paraíso’, aún irresoluto de estreno.
Es un auténtico ‘showman’ cuyos compañeros destacan su ciudadanía a la hora de hacer: “Dólar le da espontaneidad y frescura a ‘Fanatic’. Sí o sí te lo crees”, dice su coprotagonista Carlota Urdiales. Su papel es el de Pompa, ayudante y amigo de Quimera, el ídolo de la música urbana que muere mínimo más abrir ‘Fanatic’. El personaje tiene sus propias aspiraciones como cantante, pero su manager, a quien interpreta fernando valdivielso (‘Señoras de (H)AMPA’, ‘Dime’, ‘No matarás’…), ve más posibilidades en el pequeño que se hace advenir por Quimera. “Solo hay un negocio más rentable que un cómico muerto. Un muerto que está vivo”, espeta descaradamente su personaje.
Tus personajes en ‘Fanatic’ representan la industria de la música de una guisa diferente. Uno, como patrón, y el otro, como cómico que sueña con triunfar y que no tiene ninguna posibilidad.
Dollar Selmouni: Pompa es un chaval muy esquizofrénico. Le gustan las drogas, sintonizar con el licor… y hacer música, aunque tiene esa asignatura irresoluto porque su manager juega con él.
Igualmente es la mano derecha de Chimera.
Dollar Selmouni: Sí, te lleva a las redes sociales. Cuando Chimera muere, siente que se ha perdido, que su compadre de toda la vida se ha ido y comercio de cerrar esa brecha de cualquier guisa que pueda. Es por eso que a menudo pierde los estribos y tiene este temperamento. Igualmente están las discusiones que tiene con su manager, porque no sabe hacerse un hueco en la música y al final ve que se está armando una estructura sin él.
El preparador que no le hace mucho caso es Fernando.
Fernando Valvidielso: Mi personaje, Héctor, es el tipo que está en el drama lícito de la asesinato de Quimera, el que más pagó porque tuvo mucho éxito. De repente, se encuentra en una gran deuda, en un callejón sin salida, porque pagó toda la viaje con su plata.
Dollar, ¿escribieron tu personaje pensando en ti? Porque en la vida efectivo es músico.
Dólar Selmouni: No lo creo. Habría que preguntar a los creadores. Pero sí, cuando supieron que iba a hacer esto, algunas cosas cambiaron. Tengo mucho respeto por la profesión de escritor y director y trato de ceñirme a lo que me dicen, porque trato de educarse y disfrutar de lo que significa el mundo de la interpretación.
¿Qué es lo que más te gusta de tus personajes?
Fernando Valdivielso: Siempre me ven como un modelo de matones, con conflictos, que pelean, y de repente me encontré con un ludópata, un tramposo. Un personaje que no usaba la fuerza física, sino que negociaba, encandilaba y trataba de seducir de alguna guisa, y eso me encantó.
Aquí quien lucha es el personaje Pompa.
Dollar Selmouni: Pierdo y soy verdaderamente bueno en eso (risas).
‘Fanatico’ detalla los entretelas de la industria musical. ¿Crees que eres realista cuando se comercio de mostrar tus travesuras?
Dollar Selmouni: Sí, posteriormente de todo, hablamos de números y artistas, hoy, son números: este genera tanto, ese genera tanto… Entonces la serie refleja aceptablemente la industria de la música.
Fernando Valdivielso: Hay artistas que murieron y siguen vendiendo discos, entonces sus familias siguen viviendo de ellos. No han suplantado su identidad, pero viven de un muerto. Entonces existe el paralelismo.
¿Qué aporta esta serie que la diferencia de la competencia?
Fernando Valdivielso: El estamento de donde proviene el protagonista es muy identitario para la familia que no se siente identificada en una serie. Es un mensajero de Glovo que proviene de un estamento muy bajo y tiene la pretensión de salir de esta precaria situación. Los niños de la calle nunca tuvieron una imagen a la que parecerse en la ficción, y con Lázaro la tienen. Dos mundos se entrelazan, el del éxito y la éxito y el de la calle de estos chicos.
¿Te tiene que pirrarse el trap para ver ‘Fanatic’?
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Dólar Selmouni: De ninguna guisa. Incluso creo que las personas que no entienden esas cosas sienten una advertencia porque dicen: mira cómo viven los niños, mira cómo es el mundo urbano.
Fernando Valdivielso: La serie tiene muchos ganchos. Ahí está el garabato visual para un chaval al que le gusta atrapar, pero estamos hablando de cosas más grandes, como la sociedad de consumo. El éxito, la éxito, la fugacidad de cómo vivimos, cómo consumimos todo y cómo lo tiramos.
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