«El período vivido por el Covid debilitó a los jóvenes, y eso es lo que quería reverberar en la película». Así explicaba el director Christopeh Honoré el mensaje que ha estado tratando de transmitir en la película ‘Le lycéen’ (‘Winter Boy)’, película que participa en la Sección Oficial y que se proyectó este lunes por la mañana. El director estuvo acompañado por los actores Paul Kircher, Vincent Lacoste y Juliette Binoche. La actriz, que ayer recibió el Premio Donostia, interpreta a una religiosa viuda y la posterior relación que mantiene con sus hijos. Lucas (Paul Kircher) es el protagonista de la historia, un adolescente de 17 primaveras que lucha por recuperar la esperanza y el coito.
La película, que ha tenido muy buena acogida por parte del sabido, aborda los temas del duelo y la soledad, ya que los protagonistas, cada uno a su forma, se enfrentan a estas situaciones. “Fue un batalla meterme en la mente de un adolescente”, reconoce el director, “y quería hacerlo tanto desde el punto de sagacidad narrativo como formal, para que la forma de contar la historia fuera además desde el punto de sagacidad de un adolescente”. punto de sagacidad”.
Colección.
Photocall de la película ‘Le lycéen’ (‘Winter Boy)’ /
El actor principal fue favorito incluso ayer de que terminara de escribir el asunto, tras un casting en el que participaron más de 300 chicos. “Estábamos buscando a determinado con una personalidad muy cachas, porque la película era tan contemporánea que el personaje además tenía que serlo”. El tema de la homosexualidad además ocupa el centro de la historia, aunque en palabras de Honoré “no quería que la homosexualidad del protagonista fuera un discurso, me interesaba más qué animal sensual era este personaje”. Porque la sensualidad, los abrazos, el contacto entre los protagonistas está muy presente, “es lo que define a las familias”, subrayó.
No es la primera vez que Juliette Binoche interpreta a una mujer que pierde a su marido, y cuando recibió la citación de Christophe Honoré para este plan, no lo dudó. Acostumbrada a interpretar papeles dramáticos, la actriz reconoció que esta vez tuvo que hacer un “esfuerzo excesivo” para interpretar algunas escenas, porque “todos vivimos duelos, pero con la presencia de niños este duelo se multiplica”.
