Continuamente recibimos información sobre aspectos como el cambio climático, la desaparición de la biodiversidad o el calentamiento integral, y “como sociedad asumimos que todo va a rematar mal”, ha dicho Labián. A su motivo, estos futuros distópicos que imaginamos “sensibilizan muy acertadamente, pero no movilizan”. Aquí es donde el arte puede brincar un papel esencial. La música, la humanidades, el teatro… Todas las formas de arte tienen la capacidad de desobstruir la mente, de conquistar un cambio de mentalidad que nos transporte del fatalismo al optimismo. Solo la esperanza puede dar paso al plan social que verdaderamente puede cambiar el mundo.
Este actor y docente cree que el arte es la gran innovación que desatiendo en la enseñanza. Pero no en forma de asignaturas como Música o Humanidades, sino como aparejo didáctica para explicar conceptos complejos como la igualdad de carácter o la ecología.
Kike Labián, durante su billete en ‘Aprendemos Juntos 2030’, puso en actos todo lo explicado. Acompañado de su fiel marimba, este actor se despidió demostrando que la música y la educación pueden ir de la mano para conquistar un futuro mejor.
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