El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró este martes que no tiene “animosidad” contra las grandes eléctricas, pero defendió que es el momento de “dar el hombro a la recuperación del país cuando lo estamos pasando mal”.
“Este gobierno (y yo siquiera) no tiene animosidad contra la banca ni contra las grandes eléctricas”, dijo durante su comparecencia en el Senado, donde habló con el líder oponente Alberto Núñez Feijoo y el resto de senadores, sus propuestas para hacer frente a la crisis de la inflación energética.
Sánchez considera “orgulloso” que haya empresas españolas “de éxito” en sectores estratégicos como el eléctrico, pero sostiene que ahora deben “poner el hombro al volante”, porque ese éxito se debe en parte a la sociedad, que “durante décadas ha cedido caudal, contratos públicos y ayudas de todo tipo para estas empresas.
Por ello, el presidente del Gobierno considera “cabal” que ahora le devuelvan el servicio contribuyendo a través del impuesto adicional que proponen los dos partidos que forman la coalición de gobierno sobre los beneficios extraordinarios de las empresas eléctricas.
Por otra parte, aseguró, dirigiéndose al principal partido de la competición, que “no estamos hablando de los beneficios, sino de los beneficios extraordinarios obtenidos por la crisis energética y el endurecimiento de la política monetaria”.