Llega Bernabé para comérselo: un hombre de fútbol y de cocina

Charla en Almería sobre Bernabé Navarro nos lleva a futbol de toda la vida cuando fue primero cancerbero del Almería y luego gran monitor: cómo le gustaba a Miguel Muñoz entrenar a los mejores jugadores.

Bernabé saltó del campo a la cocina y nos sorprendió a todos con unos platos exquisitos que pudimos degustar en esta casa gracias a su presencia la SER y Localia. Bueno en el campo y excelente en la cocina.

Hoy, a los 90 abriles y con la individuo funcionando como un cronómetro, me dio a mí y a me dedicó su compendio ‘La cocina remoto’, que ya recomiendo y lo puedes conseguir en las librerías de Almería porque es desde casa, desde circulo rojouna editorial muy almeriense.

El hombre

Bernabé José Navarro Góngora siempre quiso ser lo que finalmente consiguió: una buena persona. Pero su carácter inquieto y ese signo Leo del Zodíaco le hicieron apandillado frente a los grandes retos y tras arruinar la diploma se convirtió en futbolista siendo uno de los grandes porteros del Almería.

Luego vinieron los concursos para grandes empresas y los alsin donde estaba todo y poner a la empresa en la cima desde su oficina en Carretera de Proyectil. Allí pasó la parte de su vida y dejó una huella imborrable. Combinó la papeleo con los bancos.

El fútbol

El mundo del balón lo llevó en sus venas, dando vida al club de su ciudad, tabernasque permaneció a lo amplio de la historia para luego advenir a las gradas de otros clubes donde tuvo una gran trayectoria y Puso mucho de su parte en la creación del Centro Desportivo de Almería: fichó a Pepe Meca.

En los bancos no quería problemas y el mejor de la provincia fue con Bernabé porque era el que mejor pagaba y mejor los entrenaba. Lo suyo era superar en la vida y en los campos y dejó una huella de señorío en cada club que entrenó.

La cocina

Lo que más me gusta del compendio de Bernabé es el papel de regalo y la dedicatoria que me ha hecho. Es una broma, quiero decirte esto. Derramó su vida en las páginas de una obra que ya está al servicio de los almerienses y del mundo.

Tan organizado como ha sido en su vida, nos invita a advenir a la cocina (con su compendio bajo el ayuda) y afrontar con valentía platos almerienses que, de no tener quedado plasmados en el papel, se habrían perdido para siempre. Si empiezas con el compendio, no te detengas. Es difícil para ti soltarlo y te da deseo.

Los almerienses tenemos la suerte de contar para siempre con la cocina de Bernabé Navarro. Llevaría un ejemplar a cada una de las bibliotecas de la provincia. La Diputación ciertamente lo ha hecho porque es motivo de orgullo para toda la Provincia ‘La cocina remoto’ que quedará para siempre.

Bernabé Navarro debe comérselo a los 90 abriles.