España ya tiene nueva Ley Concursal. Una norma que entrará en vigor el 26 de septiembre y que no solo ayudará a las empresas en apuros a aligerar la búsqueda de soluciones para evitar la abaratamiento, sino además dar más poder a los acreedores para aminorar el impacto en su faltriquera de reestructuraciones o quiebras.
Este segundo punto es una de las claves de la ley, ya que los expertos esperan que bahía la puerta a las empresas españolas para averiguar formas de financiar fuera del mesa en tiempos de problemas. Poco que hasta ahora resultaba muy complicado por el trato que se da a los acreedores en los concursos de acreedores.
La nueva norma “pondrá a España a un nivel similar al de otros países como Holandaque transpuso la directiva europea que tenemos delante nosotros, casi equiparando su constitución a la del Reino Unido”, explica a este diario el economista Guillermo Prada, socio de la empresa Prada Gayoso, especializada en crisis empresariales.
“Esta financiación provisional tiene una protección distinto y será buena para España porque abre el crédito a nuevos actores encima de los bancos. Esto es muy positivo para las empresas”, añade.
En este contexto, la nueva constitución que traspone una directiva europea será un incentivo para gestores de fondos internacionales especializadas en volver en empresas con situaciones especiales o de estrés incluyen a España en la repertorio de países que ofrecen garantías en caso de peor resultado.
Aunque el pasado martes se publicó en el BOE el Texto Refundido de la Ley Concursal y entrará en vigor el 26 de septiembreel Gobierno ahora tiene que aprobar varios reglamentos para completarlo.
Un fundamental afecta a la microempresasque debería estar acondicionado el 1 de enero de 2023.
anticipar dos primaveras
Entre las claves de este nuevo estereotipado, la incentivo para que las empresas se anticipen a los problemasya que las condiciones de los concursos de acreedores son más estrictas.
Una de las razones es que en cada concurso habrá una etapa de calificación, en el que se juzgará si el patrón o apoderado es culpable de activo llevado a la empresa a un estado de equivocación de solvencia. Los acreedores aún tienen el poder de solicitar esta etapa.
Se pretende que los directivos de la empresa se anticipen a los problemas, ya que el proceso concursal puede ser hasta dos primaveras de anticipación contra el momento en que prevean que no podrán hacer frente a sus obligaciones de cuota.
“Cuanta más anticipación, mejor perspectiva de reestructuración y beocio peligro de que los socios pierdan el control de la empresa”, explican desde Prada Gayoso.
Por otra parte, habrá veterano flexibilidad para que las empresas enfrenten diferentes situaciones y procedimientos que estaban colapsando serán retirados de los juzgados Rectitud y complicó la dirección de las empresas por la dilatación del tiempo.
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Ahora, señalan los expertos, es importante difundir el contenido de la nueva norma entre las medianas y micropymes para que conocer todas las herramientas tienen a su disposición en caso de que se prevea una situación difícil.
pendientes con flecos
El nuevo estereotipado fue acertadamente recibido por el mundo empresarial y reglamentario. Sin incautación, algunas áreas fueron tan críticas con el hecho de que Hacienda no hace veterano esfuerzo asumiendo pérdidas en reestructuraciones que podrían permitir a las empresas tener un futuro -en el que pagarían más impuestos-.
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Incluso hay expertos en negocios que se han mostrado escépticos de que los procuradores, abogados y administradores de quiebras sigan desempeñando un papel tan importante en los juicios que afectan a empresas muy pequeñas.
De hecho, uno puede activo utilizado algunos de los artículos disponibles en fondos europeos digitalizar trámites, reduciendo costos para las pequeñas empresas al eliminar intermediarios.