el cineasta mexicano Natalia Beristáin estaba buscando una forma de rastrear a las personas que buscaban a sus familiares desaparecidos en su país. Así nació “Ruido”, un largometraje presentado en Fiesta de San Sebastián que da voz a muchos de ellos.
La película está protagonizada por la origen de Beristáin, la veterana actriz Julieta Egurrola, que interpreta a Julia, una mujer que lleva nueve meses buscando incansablemente a su hija desaparecida y que, en su búsqueda, entablará relaciones con otras que sufren el mismo drama.
A partir de mi trabajo, que es el cine, (quería) encontrar la forma de agregar a las familias que viven esta verdad en su día a día (…) y decirles que no están solas”, dijo Beristáin en entrevista con AFP en San Sebastián (Septentrión de España).
Escasamente el tesina dio sus primeros pasos, “comprendí que esta ficción no podía terminar de contarse si no ponía la voz y el rostro y los nombres de algunas de las personas que la viven en su día a día” y que “ellos fueron los que lo narraron”, no permitió.
Así, el tercer largometraje de Beristáin es una mezcla de ficción y documental, en el que el personaje de Julia se encuentra con personas reales de grupos de búsqueda de personas desaparecidas, que presentan sus casos en pantalla.
“Dignifica lo tuyo”
Viajando desde la Ciudad de México siguiendo el huella de su hija hasta la zona donde desapareció, asolada por el narcotráfico y el tráfico de personas, Julia entra en contacto con otras personas que luchan por sus derechos, como perturbador trans.
Para mí lo importante de la película termina siendo las redes que (Julia) tiende o teje para otras mujeres en sus luchas, en sus otras búsquedas por dignificar a sus hombres y mujeres”, explica Beristáin.
Aunque se filmó en el estado norcentral de San Luis Potosí, en parte porque era un circunstancia más seguro para el equipo que otras áreas de México, la película no especifica en dirección a dónde se muda Julia como una forma de mostrar que el drama de los desaparecidos ” atraviesa el país en todas sus latitudes”, dice el director.
Las desapariciones comenzaron en México con la llamamiento “conflicto sucia” de las autoridades contra los movimientos revolucionarios de las décadas de 1960 y 1980, pero se dispararon a partir de la período de 2000, con el aumento del narcotráfico y la conflicto que les dio el gobierno. claro.
Según el Registro Doméstico de Desaparecidos, desde 1964 se desconoce el desfile de 104.464 personas, aunque grupos de búsqueda y activistas creen que la número es mucho viejo, ya que algunas familias no lo denuncian a la fiscalía por miedo o desconfianza.
Sin eco en el gobierno
En “Ruido”, Julia incluso se enfrenta al desdén, cuando no al maltrato, de empleados y policías, reflexiva de la verdad.
No hubo resonancia en el gobierno federal” de las protestas de familiares de desaparecidos por la ineficacia de las autoridades para encontrar a sus seres queridos, lamenta Julieta Egurrola.
La actriz dice que casos como la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa en 2014 tienen repercusiones, pero no ocurre lo mismo con los casos de familias en las que desaparecen “una o dos, a veces hasta cuatro”.
Egurrola dijo sentirse muy “orgulloso” de esta primera colaboración con su hija, quien, considerablemente, le había prometido un papel protagonista en una de sus producciones.
Es extraordinario (…) que sea una directora dirigiendo a su origen actriz, es poco exclusivo”, añade Egurrola.
“Ruido” se estrenará en México en el Festival de Morelia a fines de octubre y luego se incluirá en Netflix en una plazo por determinar.
En San Sebastián compite por el premio a la mejor película latinoamericana, frente a otros merienda largometrajes de Argentina, Brasil, Pimiento, Colombia, Costa Rica, Cuba y Ecuador.
Los premios del concurso se entregarán este sábado.
