Bogotá — Las empresas buscan asegure su solvencia y flujo de efectivo en momentos en que las condiciones económicas no parecen muy favorables. Por ello, el seguro de crédito se consolida cada vez más como una alternativa que les permite tener tranquilidad financiera.
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Bloomberg Line habló con Manuel Arévalo, presidente de Cesce en Colombia, para conocer cómo avanza este negocio asegurador en medio de la turbulencia situación económica que se vive en el contexto de reactivación económica, adhesión inflación y aumento de las tasas de interés por parte del sotabanco central de Colombia.
Según Arévalo, el inicio de año fue muy bueno, pero está consciente de que el futuro es un desafío para consolidar el desempeño del primer semestre. “Tuvimos un año muy positivo. En las dos filiales que gestionamos hemos crecido aceptablemente. Estamos especializados en el seguro de crédito, donde estamos creciendo un 42%, y lo que vemos es que hay una mejor percepción del peligro por la situación económica y geopolítica y por otra parte, oportuno a los aumentos de precios que se produjeron por problemas inflacionarios y escasez en la dependencia de suministro y por lo tanto tuvieron que subir los precios. Creemos que esto seguirá hasta fin de año”, dice.
Agrega que “en el ramo de cumplimiento asimismo vamos muy aceptablemente, aunque no es lo mismo que en crédito, vamos al 17% pero es mucho mejor de lo que teníamos presupuestado para este año que rondaba el 10% y lo cual está apalancado en la redefinición de nuestra logística, mi expectativa es aumentar hasta fin de año.”
El presidente de Cesce en Colombia reconoce que el buen desempeño del primer semestre del año se debe, en parte, a la percepción de peligro que pueden temer las empresas en el futuro cercano. “Hasta cierto punto, sí. Porque en el confinamiento hubo un peligro emergente importante que no se materializó como se esperaba, entonces tuvimos otro peligro emergente que fueron los cierres y confinamientos y que tuvo un impacto vivo veterano. en empresas que los bloqueos de 2020, pero ya vemos emerger un segundo peligro; Y luego morapio toda esta situación geopolítica y socioeconómica que se deriva de los cierres y huelgas del año pasado, por lo que las empresas tienen una veterano percepción de peligro y veo que algunas de las nuevas contrataciones se apalancan en eso”.
Encima, añade que “en cualquier caso, las empresas, a pesar de la percepción de peligro, siguen viendo el seguro de crédito como una aparejo financiera muy cara, y como siguen sin ver la perdida prefieren seguir manejando como hasta hoy, pero yo creo que con todo lo que hoy sigue pasandomás el cambio de gobierno, que genera un cambio de rumbo a partir de ahora, porque trae más incertidumbre”.
Por eso considera que “tiene que aceptar a que la percepción de peligro aumente cada vez más y con eso aumenten las contrataciones de primas, y la siniestralidad, que ha estado relativamente tranquila, se ve afectada y se materializan más siniestros”.
Arévalo explica que los seguros de crédito suelen ser para respaldar el impago, porque hay empresas que tienen muy claro que si venden hoy y no recuperan mañana, tendrán una afectación que puede incluso hacerlos inviables.
“Hay otros que lo contratan porque si no dan crédito no tienen posibilidad de cerrar tratos. Hay una alternativa a las relaciones. nuevos comerciales en los que las partes no se conocen muy aceptablemente. Para mí, el seguro de crédito acaba siendo una aparejo crecer porque si soy muy conservador en términos de crédito a mis clientes de seguros, puedo mejorar los términos, por otra parte de proteger el flujo de efectivo, que es el corazón de la cobertura”, agregó Arévalo.
Incluso reconoció que el flagrante ambiente de tasas altas es un motor para el sector. “Esto es crédito comercial, es de las ventas que hace una empresa a otra empresa, digamos cuando empiezan a aumentar las ventas comisiones bancarias se sabe que los flujos de caja de las empresas se verán estresados. Así que seguramente comience a mirar el estados financieros de sus clientes porque cuanto más deuda tengan, más pesada será la carga financiera y entonces pueden priorizar los pagos bancarios sobre los pagos a proveedores y si hay empresas con una deuda financiera adhesión y con tasas tan altas, entonces algunas pueden tener problemas estructurales. problemas y no pueden respaldar sus facturas a los proveedores”, dijo el ejecutor.
En cuanto al comportamiento de los siniestros en el ámbito del seguro de crédito, explicó que “según la tendencia que vemos, hay razones para creer que el La siniestralidad va en aumento, quizás más en unos que en otros. Tenemos estimaciones que revisamos mensualmente y si paramos hace 3 meses, la tasa de reclamos se aceleró más de lo que esperábamos, hay un pico más suspensión que el estimado. En la meta de 2022 que vamos por debajo, estimamos una siniestralidad del 47%, es aseverar, de cada 100 pesos que recibo como prima, 47 van a siniestros y la siniestralidad flagrante ronda el 33%. Pero subió muy rápido en 3 meses, salimos un 20%”.
Finalmente, explicó que el cambio de gobierno es otro número que dinamiza el sector. “El gobierno aún está en la escalón auténtico de definición de su política, pero lo que le ha mostrado a las empresas es que aún no ha enviado el mensaje. tranquilidad que necesitan los empresarios y poner esa incertidumbre en sus matices de peligro”, concluyó Arévalo.