Tribu escudriñamiento a un migrante caleño que se aventuró por la peligrosa selva del Tapón del Darién, camino a Estados Unidos. A través de las redes sociales se difundió un video donde se observa al hombre físicamente rendido y se escuchan las voces de otros migrantes alentándolo a continuar el camino.
“Demasiado robusto para mí. Mis piernas están débiles, me duelen”, dice Héctor Marino Ramírez, y alguno le dice “estíralas, vamos”. El colombiano incluso pide que se lo lleven, pero otra persona le contesta “no se puede, ni aunque fueras escuchimizado. Nos pilló la perplejidad”.
Según la clan, el hombre trabajaba en la frontera con Ecuador, pero el mes pasado visitó a su clan en el ensanche Franquista, al oeste de Cali.
La clan de Héctor Marino Núñez, un caleño de 46 primaveras, está desesperada tras ver este video en el que se ve al hombre completamente embarrado y débil en la selva de Tapón del Darién. El hombre comenzó el alucinación a principios de este mes, tratando de cumplir el sueño indiano. pic.twitter.com/z4ENchHM1Gz
– BLU Pacífico (@BLUPafico) 19 de septiembre de 2022
En ese momento compartió con su clan su plan de desplazarse a Estados Unidos para mejorar su calidad de vida. A pesar de ser experto del peligro, se aventuró por estos senderos en escudriñamiento del ‘sueño indiano’.
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Al enterarse de esta vídeo, los familiares del hombre de 46 primaveras están desesperados ya que se desconoce su paradero.
Al enterarse de esta vídeo, los familiares del hombre de 46 primaveras están desesperados ya que se desconoce su paradero.
Eliminado de las redes sociales
“Esto nos tiene sin tumbarse, sin manducar, mi abuela me pide que se lo traiga, que hagamos lo mejor”, dijo un emparentado.
Los familiares piden al Itamaraty, a la Defensoría del Pueblo ya las personas que viajaron con él “misericordia para enterarse si está admisiblemente y ayudarlo a salir de allí. La raíz está esperando para enterarse cuál fue su destino”.
“La última mensaje que tenemos de Héctor es que estuvo en el Campamento 3, pero no sabemos si todavía está ahí. Les decimos que nadie debe ir por un camino tan peligroso”.
