El vicepresidente del Costado Central Europeo, Luis de Guindos, recuerda que durante el inicio de la pandemia se esperaba “una oleada de quiebras de empresas”, que acabó por no producirse por la respuesta de política fiscal que tuvieron los gobiernos, vía ERTEs o ayudas públicas, como las ICO en España. Coligado a una política monetaria “muy expansionista”.
Pero ahora la situación es diferente, la inflación se está disparando y la política fiscal ya no puede ayudar a que la situación vuelva a encarrilarse. Por lo tanto, advertir “Creemos que hay sectores específicos que pueden hallarse muy afectados en su solvencia”. De Gunidos garantiza que las empresas se verán impactadas por el aumento de tarifas y la crisis energética.
De hecho, los modelos de proyección con los que trabaja el BCE ya incluyen segmentos específicos de empresas donde el impacto de la solvencia “podría ser relevante”, lo que acabará afectando a los core fonders, como cárcel. “Ya está pasando”, aunque va pasando por etapas, agregó, ya se observan quiebras.
«El BCE se equivocó en sus proyecciones económicas»
El exministro de Bienes reconoce que “todos” se equivocaron en las proyecciones económicas. No solo el BCE, sino igualmente la Reserva Federal o el Fondo Monetario Internacional. La pandemia, explicó este lunes en una reunión económica, provocó estrangulamientos y un “shock” tanto en la proposición como en la demanda, luego la inflación empezó a subir hace quince meses.
“Cuando nos dimos cuenta de que la inflación era persistente, adoptamos una política más acomodaticia”, justificó. En diciembre iniciaron el proceso de normalización y este año Ya se han anunciado dos subidas de tipos de interés. Igualmente cambiaron sus pronósticos económicos, que ahora incluyen menos crecimiento crematístico y más inflación. Pero igualmente, “más incertidumbre en la situación económica”.
El vicepresidente del BCE destacó que el tablado central con el que trabajan es que no haya recesión, aunque al incluir factores de aventura se plantea un tablado más pesimista, con un corte de suministro de gas por parte de Rusia y luego, «si vemos recesión y incorporación inflación por encima del 7%«.
Un factor positivo, ha subrayado, es la progreso de la tasa de paro, “la más descenso desde que lanzamos el euro”. En cuanto a los planes de política económica, adelantó que seguirán subiendo las tasas de interés y así lo harán, tantas veces como sea necesario.
Descartó impresionar a una tasa objetivo, “es una de esas discusiones que siempre se debate en la riqueza”. De Guindos explicó que se proxenetismo de un concepto cualitativo “difícil de interpretar en un número concreto a lo dadivoso del tiempo”. Lo que hará el BCE es observar los datos, y el ritmo de subida y subida de tipos dependerá de la progreso de la riqueza.
YEl BCE dará su parecer al Gobierno sobre la tasa bancaria
Luis de Guindos comentó que la atrevimiento del BCE sobre el nuevo impuesto bancario “siempre ha sido clara”, y no solo en España, igualmente se expresó cuando se aumentó el impuesto en Lituania. “No debe afectar el costo de financiamiento, el otorgamiento de crédito y la solvencia del sector financiero”.
En España había una propuesta de ley y de momento, el Gobierno no consultó al BCE. En su opinión “no es imprescindible que lo hagan porque su opinión no es vinculante”. Asimismo, no se aventuró a comentar porque “es prematuro” y quieren analizar detalles específicos.
Aunque ha progresista, «Intentaremos dar una opinión y hacerla útil. Entonces el gobierno decidirá«. Preguntado sobre si el BCE cree que los bancos obtendrán “beneficios extraordinarios” con la subida de tipos, aclaró que lo único cierto de esa expresión, hasta el momento, es que antiguamente de la pandemia la rentabilidad de los bancos europeos era muy descenso y ahora, con la subida las tasas de interés subirán.
Pero advirtió, “no podemos quedarnos ciegos en el corto plazo porque el costo de los pasivos subirá y, por otra parte, hay empresas que exigirán aumentos en las provisiones” porque la insolvencia aumentará.