Casi nada corrió un cuarto de hora en Fonteta y la pala de Vasek Pospisil escupía llamas sin cesar. Desde su superioridad de 1,94 puntos, el canadiense castigó en todos los frentes a Roberto Bautista. Del tiro, con un 77% a abrir en el primer set original, que fue superior, pero bajó en el tramo final del parcial; con la derecha, demoledora pese al ritmo calmoso de la pista valenciana; y en la red, donde se mueve con facilidad a pesar de su tamaño, gracias a su experiencia como deportista de dobles. Pero Bautista, aplaudido sin refrigerio en casa, es un motor diésel. Poco a poco, el castellonense empezó a cantar y la contienda, que a veces era un monólogo, se fue igualando. Al final, el primer punto sería para los españoles (3-6, 6-3 y 6-3 en 2h17) y la Armada está a una conquista de Alcaraz delante Auger-Aliassime para alcanzar los cuartos de final de la Davis.
De hecho, pese a su inferioridad universal en la manga inaugural, Roberto tuvo opciones de llevársela. Sólo el ojo de firme evitó que un descalabro en la partidura con la que había aventajado a Pospisil abriera la puerta a un quiebre que hubiera neutralizado su concesión en el cuarto placer. En un principio considerado bueno, la pelota acabó siendo cantada mala, y con dos buenos saques cuando su tiro empezaba a ofrecer grietas, Pospisil acabó poniendo su firma en el primer acto. Esto tuvo un punto divertido cuando un apegado le pidió en voz entrada a Mohamed Lahyani al final del cuarto placer que corrigiera el grabador, que había comenzado a contar los puntos de Pospisil como Bautista. En medio de las risas generales, el sentenciador de arnés le prestó atención.
En el segundo set, Bautista cambió su organización y comenzó a atacar el revés del oponente, que era mucho más desvalido que la derecha. La tasa de primer servicio de Pospisil se redujo drásticamente, al 58%, y desde allí comenzó a sentenciar más (cuatro a diez fallas no forzadas). Roberto aprovechó esta situación más inclinado desde el principio, con un contragolpe que le dio un tranquilo 3-0. Tuvo más opciones de quiebre, pero al final fue la fiabilidad con el tiro lo que le acabó dando el igualada.
El rumbo sopló a auspicio del Castellón, que no bajó el pistón al final. Con el 1-1 Pospisil tuvo que aceptar tratamiento en los lentes. Tres juegos luego, estaba arruinado. Evitó una nueva ruptura en el séptimo que sería definitiva, pero en el noveno Bautista logró el 0-40 y no dejó escapar el tren. Gire en dirección a Alcaraz.
roberto bautista agut
contra
Vasek Pospisil
conjuntos: