Primer entrenamiento de España a su aparición a Italia en 1934. Hacia lo alto: Zamora, Muguerza, Fede, Solé, Quincoces, Guillermo Campanal, Chacho, Marculeta, Nogués, Lecue, Iraragorri, Eizaguirre y Encinas. Debajo: Ventolrá, Lángara, Cilaurren, Zabalo, Gorostiza, Luis Regueiro y Lafuente.
Guillermo Campanal participó en Italia 1934, el primero en el que compitió España
La relación de Avilés con el Mundial está a punto de celebrar sus noventa primaveras de historia, con hitos en varios ámbitos. Fue el gran Guillermo Campanal quien tuvo la oportunidad de abrir esta página deportiva de Villa del Destacado en el primer Mundial en el que participó España, Italia 1934, el segundo celebrado tras Uruguay 1930.
El punta avilés llegaba a la selección con el título de pichichi de un Sevilla que acababa de lograr a Primera División, en gran parte gracias a sus veintiocho goles esa temporada. Eso equivalía a estrenarse con España sin activo jugado nunca en la máxima categoría del fútbol franquista y con la presencia de pelear por el puesto en el centro del ataque con el mítico punta oviedista Isidro Lángara.
Guillermo ya formó parte de la primera convocatoria franquista para un partido de clasificación mundialista. En concreto, para el partido de ida contra Portugal, que se disputó el 11 de marzo de 1934 en el estadio de Chamartín de Madrid. No saltó al merienda rojiazul -como vestía entonces la selección-, pero pasó a formar parte del equipo que dirigía Amadeo García Salazar. El 9-0 supuso una excesiva preeminencia para España que, una semana a posteriori, incluso logró vencer a los portugueses (1-2) en el partido de revés, lo que supuso el pase a la escalón final del torneo que se disputará en Italia. En este segundo partido incluso fue convocado Campanal, pero siquiera debutaría, poco que le sucedió a Herrerita, entonces ludópata del Oviedo.
Debutó en el partido de playoff en presencia de la Transalpina, y la Eliminación Civil le impidió recrearse en Francia en 1938
En los dos primeros partidos del Mundial de Italia 1934, Guillermo Campanal fue refrendador directo desde el banquillo. En el primero de ellos con trofeo en presencia de Brasil, y en el segundo el conocido igualada a uno en presencia de la anfitriona Italia, que a la postre les privaría de una probable trofeo final en el Mundial. El peso de recrearse en un país de Mussolini y en la época en cuestión era demasiado pesado para el árbitro de turno, el belga Louis Baert, que permitió que siete jugadores españoles se lesionaran e incluso anularan goles en un partido fuera de casa tras la salida del Basco Lafuente. con el balón controlado desde su propia cancha.
apertura oficial
El hecho de que el partido acabara en igualada dio pie a un partido de desempate disputado el 1 de junio de 1934 en el estadio Berta, de Florencia, en el que Campanal tuvo su oportunidad, sustituyendo precisamente a uno de los jugadores lesionados, el citado oviedista Lángara, que Sufrió enfrentarse a Ricardo Zamora, Ciriaco, Lafuente, Gorostiza, Fede e Iraragorri. Ese merienda auténtico, que supuso el apertura internacional de Avilesian, estaba formado por Nogués; Zábalo, Quincoces; Cilaurren, Muguerza, Lecue; Vantolrá, Luis Regueiro, Campanal, Chacho y Bosch. Un gol de Giuseppe Meazza en el minuto 12 supuso el triunfo del equipo en presencia de una selección española que vio cómo el árbitro de la ocasión, el suizo René Mercet, anulaba un gol de Luis Regueiro en el minuto 59, y un gol posterior del Guillermo El propio Campanal por un fuera de equipo más que discutible, todo relacionado con la equimosis de Bosch tras ser atacado por Monti. Era evidente que la suerte ya estaba echada de antemano.
Las reacciones de la prensa fueron unánimes, considerando que el real campeón debería activo sido España. Fue toda una lucha sin cuartel, pero sin premio final al tener que irse a casa con las manos vacías, pero con la conciencia tranquila considerando que eran los ganadores morales. Y como era de esperar, Italia ganó la final contra Checoslovaquia, a posteriori de derrotar previamente a uno de los máximos favoritos, la Austria de Sindelar, en semifinales.
La aparición de la Eliminación Civil en 1936 supuso que España no pudiera participar en el tercer Mundial, disputado en Francia en 1938, y por el que Guillermo Campanal incluso era una firme reto. En las dos primeras campañas destacó mucho con el Sevilla, y volvió a ser convocado en la mayoría de los siguientes compromisos internacionales en 1935 y 1936 en presencia de Portugal, Alemania, Austria, Checoslovaquia y Suiza. De hecho, formó parte de la selección española que se enfrentó a Portugal en 1941, de ida y revés, en lo que supuso la reanudación de los partidos internacionales, y en plena aniquilamiento mundial. Curiosamente, junto a señalar que Guillermo Campanal fue el autor del primer gol de la remontada en presencia de los portugueses.
El punta de Avilés siquiera pudo participar en más citas mundialistas, pues la Segunda Eliminación Mundial interrumpió estas competiciones hasta 1950, cuando ya estaba retirado de las prácticas futbolísticas, a las que España acudiría con extraordinario éxito, según se contará.
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