la infraestructura
Quizás la veterano preocupación de los gobernadores esté relacionada con los recortaduras que podrían tomar en el plan de reducción de gastos. Estrictamente hablando, No se alcahuetería de alarmas levantadas tras los anuncios de Massa, sino de que la aprieto de la poda ya la había manifestado Silvina Batakis en su breve visitante a la Predio. Y, a su vez, marcó una continuidad con lo establecido por su antecesor Martín Guzmán para cumplir con los objetivos del acuerdo con el FMI.
De hecho, fue uno de los ejes que sobrevolaron las cumbres de los gobernadores, y que en el postrer cónclave de la ligazón de mandatarios peronistas -antes de los cambios de gabinete- pasó a la mesa que luego preparó Alberto Fernández en la Casa Rosada. escuchar a los jefes provinciales. El pedido, entre otras cuestiones macroeconómicas y políticas, era en este punto nutrir las obras públicas y las remesas de Aportes del Reservas Doméstico (ATN) que la Nación ejecuta de modo no cibernética.
“Entendemos que el ajuste para las provincias vendrá de los compromisos de transferencia discrecional para obra pública. Pero en su discurso Massa incluso mencionó que la obra pública será uno de los motores de la reactivación. No sabemos en qué medida se cumplirán los compromisos y en qué medida se reajustarán”, dijo a Ámbito un ministro de Bienes del sur del país.
“No nos darán más de lo poco que nos dan. Los fondos discrecionales no mueven la jeringuilla porque no tenemos y no queremos tener falta”, mencionaron desde un distrito no peronista. “En cuanto a los gastos provinciales, solo interactuamos con la Nación en el cumplimiento de los artículos de responsabilidad fiscal, en cuanto a los límites de gastos, lo demás es competencia provincial, no es responsabilidad del gobierno franquista”, agregaron.
Otro distrito no oficial ve el mismo marco: “No nos pasa falta. Sólo el copago, las exiguas partidas de Subsidio de Transporte y Educación ya dispuestas abriles a espaldas. Mínimo más. Otras provincias pueden ser engañosas”, y coincidieron en que “los anuncios son casi los mismos que venían haciendo Guzmán y Batakis”.
En esa linde, desde una provincia expresaron que la tijera levantada por Batakis delante Massa tuvo un parpadeo de Guzmán, autorizando traspasos a través de ATN ayer de salir del Servicio.
Uno de los puntos que las provincias esperan que resuelva el nuevo equipo crematístico está relacionado con la comprensión de las importaciones a las industrias y economías regionales, una denuncia que ya ha sido planteada por varias cámaras empresariales y que está afectando la producción, en muchos casos, de los fondos y mercancías que se exportan.
“Ya hay empresas que están cancelando contratos porque no pueden producir. Es poco que hay que arreglar”, dijo a este medio un funcionario provincial, quien se mostró emocionado por la entrada de divisas que mencionó Massa.
Consenso Fiscal
En las últimas horas y en una deshonor estratégica, el Senado de la Nación reavivó, con apoyo propio y externo a la Comisión de Presupuesto y Hacienda, la Tesina de Consenso Fiscal sellada en diciembre entre Alberto Fernández y los gobernadores, que así podría ser aprobada en la próxima sesión.
De hecho, el entendimiento representa un potencial paraguas para los presidentes contra la imposición de un ajuste presupuestario, por Dejar la puerta abierta a aumentar la presión fiscal en el caso de distritos que todavía están por debajo de los tipos máximos definido para los impuestos provinciales, con intensidad en Renta Bruta, Impuesto Predial, Timbres e Impuesto Automotor.
Esta tregua en el Pacto Fiscal firmado durante el gobierno de Mauricio Macri -en 2017, y que definió una reducción progresiva de la presión fiscal provincial- incluso incentiva la posibilidad de aplicar un impuesto almacén a la herencia, tal como lo define la PBA.
Sin retención, y pese al secretismo, en varios despachos provinciales consultados ayer por este diario se apresuraron a señalar que no proyectan con antelación un aumento de los impuestos provinciales, una medida arriesgada en términos de impacto inflacionario y actitud social en la contienda. – hasta las elecciones. . 2023
“Nosotros no pensamos en subir impuestos”, aseguró el caso de las filas del gobierno porteño Axel Kicillof.
Una posición de esta naturaleza incluso brotó de las provincias del tribunal de competición. “Aumento de impuestos para falta”, señalaron desde un distrito. “Es nuestra política no subirlos y, de hecho, los estamos bajando desde 2016, por encima de todas las distorsiones e incluso por debajo de lo que el Consenso fija como techo”, aportó otro.
En otra potestad, sin retención, destacaron que “no hay mucho espacio” para una veterano presión fiscal porque “cuando se hizo el Consenso Fiscal, estábamos todos internamente de los límites establecidos”. En cambio, destacaron las posibilidades que se presentan en relación a un posible avance en el cobro de un impuesto de sucesiones almacén, porque “hay muy pocas provincias que lo tengan, como Buenos Aires”.
Revaluación y FMI
En términos de una veterano presión fiscal potencial, el camino incluso se abrió con la revalorización inmobiliaria a la que se comprometió el gobierno de Fernández en marzo delante el FMIy en el que Massa avanzará, buscando entender US$65 mil millones adicionales (y US$130 mil millones en 2023), calculados en saco a los aportes logrados por Capital Personales.
Sin retención, los gobernadores muestran distinto cautela -y pocas señales de avance- en cuanto a la conveniencia y modalidad de avanzar en esta aggiornamento y homogeneización de los avalúos inmobiliarios en el país, incluso incómoda en materia de inflación y elecciones, encima del atractivo que tendría originar un veterano flujo de ingresos a través de la cuestación del impuesto predial provincial.
A partir de los avances anunciados en esta iniciativa por la fallecida ministra de Bienes, Silvina Batakis, las provincias han aparecido a la palestra. “Lo de la inmobiliaria viene desde hace mucho tiempo, muy difícil de hacer”, dijo entonces a este diario un ministro provincial.. “Queremos tener cuidado de no perjudicar a los propietarios con calificaciones que no son las adecuadas”, advirtieron desde otro distrito.
Ayer, desde otro despacho provincial marcharon por esa linde, esta vez con Massa como superministro. “Es un desafío técnico y muy engorroso de implementar porque hay muchas distorsiones”, dijo.encima de destacar que “la gran mayoría de los contribuyentes pagan más en Impuesto de Automóviles que en Capital Raíces”.
“Hay mucho camino por recorrer para corregirlo desde el punto de presencia técnico, mientras que desde el punto de presencia político es un impuesto que guijarros un stock y no un flujo, por lo que en momentos de crisis como el presente al ser muy engorroso, sal y ponte el chaleco”, advirtió.
Sin retención, incluso hubo guiños. “Es posible avanzar porque la valoración fiscal es muy diferente a la valoración de mercado, más cuando mucho de lo que tiene que ver con fondos raíces es en dólares”, señalaron.
Alerta en las provincias por la letra chica de ajuste y el blindaje a continuidad de las obras públicas