a Bad Gyal en la adictiva serie de Netflix Who Doesn’t Want Me to Be a Trap Star

Llegó a Netflix el 29 de julio, pero entre tanto contenido, los largos días de playa y las interminables sobremesas con amigos, en realidad me pasó desapercibido. La puse en una larga serie de “series para ver” hasta que este fin de semana finalmente me decidí a darle una oportunidad y lo primero que pensé fue “¿por qué no me enteré antiguamente?”.

Lorenzo Ferro, Dollar Selmouni, Carlota Urdiales, Eva Almeida y Fernando Valdivielso son los protagonistas de este miniserie de netflix que por otra parte de ser adictivo, innovador y fresco, tiene una sorpresa: chica mala.

La serie de la que estamos hablando es Fanáticouna propuesta con cinco episodios cortos ideal para un maratón fin de semana y que ya nos ha conquistado, aunque se ha llevado la idea de ser estrellas de la música en avance.

Fanáticola sorpresa de netflix

Dirigida por Roger Gual, quien todavía fue responsable de episodios de las chicas de alambre y lo fantastico El desorden que dejasla serie de Fanático Penetró en nuestras cabezas como la gran canción del verano. Se prolonga poco a poco hasta que solo escuchas su coro una y otra vez.

Al frente del repertorio está el actor, cantante y compositor Lorenzo Ferro, todavía conocido como Kiddo Toto (quizás suene más como esta sesión con Bizarrap), que interpreta a Salva y Lázaro, las dos versiones de Quimera, y que está quimérico en uno y otro papeles. Pero dilación, no nos adelantemos. Echa un vistazo al tráiler primero para entender lo que encontrarás:

Todo comienza cuando Salva, un ídolo musical llamado Quimera, se suicida frente a sus fanáticos en el primer show de su viaje mundial. Lázaro, que hasta entonces era solo un repartidor de comida y fan incondicional del comediante, se convirtió de la tenebrosidad a la mañana en cantante gracias a su gran parecido físico. Abraza tu imagen, tu música, tu vida y tus fans. Pero la presión que empujó a Salva alrededor de delante amenaza a Lázaro, quien convierte cada aspecto de su vida en un espectáculo.

No es solo una serie sobre canción Y éxito”,Fanático Deje de la carestia de que las series humanas sean recordadas, del sentimiento de “ser alguno” y de la obsesión flagrante por el registro y la civilización de los “me gusta”, en palabras del propio director.

“La triunfo cuesta y aquí es donde empezarás a enriquecer”, parece rezumar cada minuto de la serie como si fuera la señorita Lidya Grant en la Escuela Superior de Artes Escénicas. Y es solo ese sacrificio extremo de lo que se tráfico la serie. Del capitalismo más incondicional, de la tiranía del “me gusta” y de la civilización del éxito que se lleva la autenticidad por delante y deja solo la pose y la frontispicio. Es una serie sobre las redes sociales que nos hace preguntarnos si es se requiere una parada digital y que utiliza la trampa para transmitir un mensaje de advertencia.

Es una ficción que sabe involucrar y que cuenta la historia de una guisa nueva y más profunda. Y como bono la billete de la maravillosa Bad Gyal, eso sí, me enamoré de esta adictiva serie que me duró una tarde tonta. Aunque eso sí, convertirse en una fortuna del trap es un sueño que tras ver la serie desapareció por completo por muy chula que fuera. C. Tangana.

Fotos | Fanático (Netflix)

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